En España, la figura del procurador es fundamental en el ámbito jurídico. Los procuradores son profesionales que representan a las partes en los procedimientos judiciales, gestionan la tramitación de los expedientes y aseguran que los procesos se desarrollen conforme a la ley.
Si estás interesado en convertirte en procurador, es esencial que conozcas los requisitos académicos y profesionales necesarios para ejercer esta profesión.
Formación Académica
El primer paso para convertirse en procurador es obtener una sólida formación académica en derecho. Para ello, es necesario:
- Grado en Derecho. El camino para ser procurador comienza con la obtención de la Licenciatura o Grado en Derecho (dependiendo del año de graduación) u otro título universitario de grado equivalente que reúna los requisitos establecidos, tal y como se recoge en la Orden PJC/621/2024, de 19 de junio, por la que se convoca la prueba de evaluación de aptitud profesional para el ejercicio de la profesión de la Procura para el año 2024. El grado tiene una duración de cuatro años y proporciona una base sólida en diversas ramas del derecho, incluyendo derecho civil, penal, administrativo y mercantil, entre otras. Durante estos estudios, se adquieren los conocimientos teóricos y prácticos fundamentales para el ejercicio de la profesión jurídica, en los que se profundizará con los posteriores cursos de formación que comprenden el conjunto de competencias necesarias para el ejercicio de la profesión de la Procura.
- Máster en Acceso a la Abogacía y Procura. Una vez obtenido el Grado en Derecho, el siguiente paso es completar el Máster en Acceso a la Abogacía y Procura. Antes de 2024 el plan de especialización en Abogacía o Procura se dividía en dos: el Máster de Acceso a la Abogacía y el Máster de Acceso a la Procura. Desde este año, ambos másteres se han unificado en uno sólo, con una duración aproximada de un año y medio. Su objetivo es preparar a los graduados en derecho para el ejercicio de la abogacía y la procuraduría, ofreciendo una formación práctica y especializada. El programa incluye prácticas externas en despachos de abogados, procuradores y otras instituciones jurídicas.
Examen de Acceso a la Abogacía y Procura
Con el Máster en Acceso a la Abogacía y Procura completado, los aspirantes deben superar un examen nacional que acredita su capacitación para ejercer como abogados o procuradores. Este examen es convocado por el Ministerio de Justicia y se realiza generalmente dos veces al año.
Consta de dos partes, una prueba tipo test de conocimientos jurídicos generales y una segunda prueba también tipo test, esta vez de una especialización a elegir por el examinado.
Colegiación en el Colegio de Procuradores
Superado el examen de acceso, el siguiente paso es la colegiación en el Colegio de Procuradores correspondiente a la demarcación territorial en la que se desee ejercer. La colegiación es obligatoria y permite al procurador desempeñar su labor profesional de manera oficial.
En cuanto a la documentación necesaria para la colegiación, se requiere la presentación de varios documentos, entre ellos:
- Título de Licenciado o Graduado en Derecho.
- Certificado de superación del Máster en Acceso a la Abogacía y Procura.
- Certificado de aptitud profesional (resultado del examen de acceso).
- DNI o pasaporte.
- Fotografía reciente.
- Justificante del pago de la cuota de colegiación.
Es importante recalcar que para ejercer como procurador hay que ser mayor de edad y no estar inhabilitado para el ejercicio de la profesión de la Procura. Las personas aspirantes deberán cumplir este requisito a la fecha en la que se realice la prueba.
Habilidades y competencias
Más allá de los requisitos académicos y profesionales, ser procurador requiere una serie de habilidades y competencias que son fundamentales para el desempeño eficaz de la profesión:
- Conocimientos jurídicos. Un profundo conocimiento del derecho procesal y sustantivo es esencial para representar adecuadamente a las partes en los procedimientos judiciales.
- Capacidad organizativa. La gestión de expedientes judiciales y la coordinación de plazos y trámites requieren una excelente capacidad organizativa.
- Comunicación eficaz. El procurador actúa como intermediario entre el cliente y el tribunal, por lo que debe tener habilidades de comunicación claras y efectivas.
- Ética profesional. El ejercicio de la procuraduría debe estar guiado por principios éticos y deontológicos que aseguren la integridad y la justicia en el procedimiento judicial.
Por otro lado, recuerda que la profesión de Procurador no puede ser ejercida simultáneamente con roles como Juez o Fiscal, Abogado, Secretario de Juzgado, ni con empleos o funciones en cualquier órgano jurisdiccional.
Formación continua
La formación no termina con la colegiación. Los procuradores deben mantenerse actualizados en materia jurídica a través de cursos, seminarios y jornadas formativas. La ley y la jurisprudencia están en constante evolución, por lo que es imprescindible una formación continua para ofrecer un servicio de calidad.
En resumen, para convertirse en procurador en España es necesario pasar por un proceso riguroso que incluye una sólida formación académica, aprobar un examen de acceso y colegiarse en el Colegio de Procuradores correspondiente. Sin embargo, todo este esfuerzo vale la pena, ya que ejercer esta profesión es muy gratificante al poder ayudar tanto a los clientes como a otros colegas del sector.
